La relevancia del municipalismo en el proyecto europeo
Autor: Inmaculada Rodríguez-Piñero
Octubre 2020
Europa es, por encima de todo, un proyecto de integración. Una unión de países que han sabido hacer de la combinación entre descentralización y cohesión el proyecto político más exitoso que se conoce. Por ello, las regiones, las provincias, las comarcas, las ciudades y, sobre todo, los municipios y los pequeños municipios, tienen un papel clave y primordial en este proyecto. Son el elemento vertebrador sobre el que se debe sostener la Unión Europea.
Y sin embargo nuestros ciudadanos no se sienten europeos. Compartimos mayoritariamente los valores europeístas de defensa de la paz, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos o la lucha contra el cambio climático, pero Europa no es concebida como propia por una inmensa parte de la ciudadanía. La UE no ha sabido durante estos años conectar con una extensa capa de población que se ha quedado al margen de los proyectos, de las iniciativas, de los recursos y de las ayudas europeas. La integración no ha llegado capilarmente a nuestros pueblos y se ha quedado burocratizada en las grandes urbes. Europa es mucho más que lo que se conoce de ella. Es hora de acercar a la ciudadanía el proyecto europeo.
Es cierto que en este periodo de incertidumbre en el que vivimos Europa ha estado, por primera vez en muchos años, a la altura de las exigencias de la ciudadanía ante la crisis de la Covid. Pero ahora urge que la ayuda puesta a disposición de instituciones públicas, entidades privadas, empresas y ciudadanos se concrete en ayuda suficiente y, sobre todo, consiga llegar a todos los rincones de este continente. Los ciudadanos de la Europa vaciada tienen los mismos derechos y tienen que tener a su alcance las mismas oportunidades que aquellos que residen en las grandes urbes. Y este proyecto, impulsado por la FVMP y la Generalitat Valenciana, quiere, precisamente, lograr que nuestros pueblos y mancomunidades vean, por fin, a Europa como una oportunidad. Las personas en el centro de las políticas. Los ayuntamientos en el centro de las decisiones.
El municipalismo es el nivel público más cercano a la ciudadanía y son los responsables de la adopción de políticas que afectan directamente a nuestro día a día. Pero que en cambio no deciden. Más del 80% de la legislación española viene determinada por las decisiones adoptadas en Europa en materias tan cotidianas como la forma en la que se recogen nuestras basuras; los utensilios de plástico que podemos -o no podemos- utilizar; o las variedades que pueden pescar nuestros pescadores, por poner sólo algunos ejemplos.
Por eso urge que nuestros alcaldes, concejales y representantes públicos se impliquen, cada vez más, en las decisiones europeas y fomenten la creación de un nuevo perfil de dirigentes: los euromunicipalistas. Dirigentes convencidos de la necesidad de incluir a Europa como una administración más a la que recurrir en caso de necesidad, de la que aprovechar recursos a la hora de poner en marcha proyectos innovadores, y a la que dirigirse para compartir experiencias y buenas prácticas con otras regiones y municipios europeos. Es hora de que Europa se implique con sus conciudadanos para que deje de convertirse en una institución ajena a la ciudadanía y empiece a ser asumida como parte de nuestra idiosincrasia democrática.
El proyecto europeo es amplio y ambicioso, pero carece de esa habilidad innata de conectar con nuestros vecinos y vecinas. Soy consciente de que la compleja burocracia aleja muchas veces a los municipios de sus intentos por aproximarse a la UE, pero confío en la fuerza y en el valor creciente de nuestros dirigentes euromunicipalistas, convencidos cada vez más de que Europa no es el problema, sino el origen de la solución a gran parte de nuestras carencias. El municipalismo cobra más sentido si cabe dentro del proyecto europeo y por ello es el momento de que todos los representantes públicos e instituciones trabajemos para lograr que el municipalismo valenciano gane peso y relevancia en la capital europea.
El problema no será la falta de recursos, puesto que son muchos los fondos y subvenciones a disposición de los ayuntamientos para la realización de proyectos públicos, privados o de colaboración público-privada, sino la complejidad de acceso. Falta pedagogía sobre las oportunidades que ofrece Europa y sobran burocracia, trabas y requisitos inabarcables.
Por ello confío en el euromunicipalismo. En el empeño de una nueva corriente de dirigentes municipales que trabajan desde los ayuntamientos más pequeños para implicarse en el proyecto europeo. Por ello recibo con gran ilusión la iniciativa “Pont a Europa” de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias. Por su capacidad pedagógica para hacer llegar a nuestros pequeños municipios los valores europeos, pero sobre todo por su empeño en colaborar con los ayuntamientos para ayudarles a superar dificultades, aportar conocimiento e impartir el asesoramiento necesario que les permita alcanzar los recursos europeos. El camino a Bruselas será ahora mucho más corto para ellos.
Con este proyecto los pequeños municipios recibirán el asesoramiento y las herramientas necesarias para acceder a unos fondos que, estoy segura, seremos capaces de lograr por la calidad y el valor añadido que aportarán los proyectos presentados por nuestros ayuntamientos.
Deseo toda la suerte y aciertos a esta iniciativa de la FVMP que busca hacer de puente entre la Comunitat Valenciana y Bruselas. El proyecto europeo está también en todos y cada uno de los 542 pueblos de la Comunitat Valenciana. Y cuentan con todo mi apoyo para llevar sus reivindicaciones a Bruselas y acercar Europa a cada una de sus calles.
Inmaculada Rodríguez-Piñero, Miembro del Parlamento Europeo.
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